jueves, 2 de marzo de 2017

Una buena actitud hace la diferencia



Una buena actitud hace la diferencia
Sra. Carmen Pérez

                Los seres humanos somos las únicas criaturas que nacemos sin orientación alguna de cómo sobrevivir en este planeta. Todos los otros seres del reino animal nacen con instintos de cómo sobrevivir.
El humano desarrolla sus instintos y eso lo hace triunfar o fracasar en su vida. El triunfo o el fracaso no es cuestión de suerte. Es un asunto de seguir las reglas de cómo hacer las cosas bien dejándonos llevar por nuestro instinto.
Todos queremos que nos vaya bien la vida, con amigos en el trabajo, como la pareja y la palabra mágica para que esto suceda  es tener una buena actitud.
Nuestra actitud dice mucho de nosotros
Nuestra actitud les dice a los demás que pueden esperar de nosotros. Vivimos en un mundo de causa y efecto. El ambiente que nos rodea lo hacemos nosotros. Recibimos lo que damos. Si empezamos un nuevo trabajo y saludamos a los compañeros cordialmente y amigablemente ninguno se resistirá a socializarse con nosotros. Si esperamos que otros nos saluden ellos esperaran que nosotros los saludemos a ellos primero y pensaran que no nos interesa su amistad si no nos interesa su amistad.
No tomamos la iniciativa
Tan pronto como nuestra actitud cambie nuestro alrededor también lo hace. Una buena actitud trae buenos resultados a la vida. Una mala actitud trae resultados malos y contamina a otros lo mismo que nosotros mismos.
La actitud es un hábito que se desarrolla
El tener una buena actitud es un hábito que los humanos debemos desarrollar. Muchas personas no creen que su actitud es importante y andan por la vida con su arrogancia caminando de fracaso en fracaso.
Si tenemos una actitud que nos entrena a pensar que nosotros no podemos llegar a una meta, probablemente nunca lo lograremos.
Hay dos palabras que son compatibles con la palabra actitud y estas son gratitud y expectación. Si tenemos una buena actitud, estaremos agradecidos por la vida y esperaremos lo mejor de ella.
 Una persona con actitud mala trae todo lo negativo. Nosotros atraemos a nuestra vida lo que esperamos que va a suceder. Nosotros pintamos el mundo de los colores que queremos. Si lo pintamos de negro así se verá. Si lo pintamos de colores brillantes se verá colorido.
La actitud es la reflexión de nuestro interior. Las personas que tienen una actitud saludable dentro de ellos mismos la comparten con los demás y estos los notarán.
La actitud no tiene nada que ver con la suerte.
La suerte no existe. Lo que nosotros llamamos suerte es la preparación del terreno para que nos florezcan las oportunidades. Las oportunidades igual que las flores están siempre por doquier. Una persona puede ser muy inteligente pero si su actitud no es buena, fracasan sus metas, fracasa en su trabajo, en su familia, y en su profesión.
Las personas triunfadoras esperan muchas cosas buenas de la vida y desechan de su mente las malas. Mantengamos siempre una actitud positiva. Nuestro ambiente es un espejo de nuestra actitud. El universo no juega favoritismo. No le importa quien triunfa o fracasa. La actitud es la que cuenta para que triunfemos o fracasemos.
Las personas con actitud negativa destruyen sus relaciones con su pareja, en el trabajo no obtienen promociones ni progresan en la vida.
Un buen consejo para desarrollar una buena actitud.
Un consejo para desarrollar el hábito de una buena actitud es pegar un papelito en el espejo del baño con la palara actitud. Pegar otro papelito en el carro que diga con esta palabra mágica. Podemos pegar otra en el escritorio de la oficina.
La vida es muy vacía para aquellas personas que tienen una mala actitud en la vida. La vida es linda para la gente que tiene una buena actitud. Recordaremos que antes de emprender algo nos propondremos, debemos tener una buena actitud para poder llevarlo a cabo.
Un secreto para tener una buena actitud con todas las personas es tratar a todas las personas que conozcamos de ahora en adelante como las personas más importantes del universo, sin importarnos su estado civil, su clase social ni su raza o credo religioso.
Una buena actitud y tu trato con las personas
Si a ti te tratan como la persona más importante del universo, ¿cómo crees que te sentirías?
Por eso es que las personas que tienen posiciones muy importantes en grandes empresas y tienen una actitud positiva en la vida, son muy queridos por las personas que los rodean, porque son personas que inspiran admiración, respeto y cariño.
Cuando te encuentres una persona que tiene una mala actitud, no dejes que te contamine, sonríele y olvida su actitud, recuerda que es el problema de esa persona y no el tuyo el haber desarrollado una mala actitud. La mala actitud de las personas negativas es tan infecciosa como cualquier virus. Aléjate de las personas negativas, mantente saludable, no te dejes contagiar.
Imita la actitud buena de otras personas
Imita la actitud de todas las personas que tiene un actitud buenas en la vida. Es nuestra actitud lo que cambia el resultado de cualquier proyecto difícil que emprendamos.
Antes de perseguir la clase de vida que quieres llevar, cambia tu actitud ante todas las personas. En cuanto mejor sea tu actitud, más pronto triunfaras. El autoestima se alimenta de una buena actitud. Busca siembre lo mejor de las personas. No pierdas tiempo hablando de tus problemas con personas que no podrán ayudarte.  Haz sentir con todas las personas con las que hablas como si fueran las persas más importantes del universo.

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